Una dura polémica como para alquilar balcón protagonizan la Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y la empresa Rappi, en torno al proyecto del Gobierno de vincular mediante contrato de trabajo a todas las personas que ejercen la actividad de “domiciliarios”, y a lo cual esta se opone.

El propósito del Gobierno contemplado en la Reforma Laboral, es que todos estos trabajadores que laboran en empresas de plataformas digitales tecnológicas de reparto o entrega, tengan derecho a gozar de las garantías previstas en el código laboral,  y demás normas laborales aplicables a los trabajadores y trabajadoras dependientes.

Rappi responde que los repartidores activos en la aplicación SoyRappi, que son 150.000, no son empleados ni contratistas de Rappi, y por ello la empresa no tiene la obligación legal de reportarlos en la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA), como está exigiendo el Ministerio.

En esta PILA deben aparecer en Colombia todos los trabajadores independientes, y si Rappi tiene cientos de miles de colaboradores independientes, como afirma, deben aparecer allí; es lo que ha sostenido la Ministra Ramírez.

Es por ello que la funcionaria solicitó a la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP), cruzar los datos para determinar cuántos afiliados a seguridad social tiene Rappi.

Este intercambio de opiniones fue el que desató de nuevo el pulso entre el MinTrabajo y la empresa.

“Nos ha quedado claro que las cifras que nos han dado (Rappi) no son las correctas, acá no hay 130.000 domiciliarios. Yo dije, si son independientes vamos a cruzar los datos con la UGPP, y vimos que solo hay 2.876 reportes por la planilla Pila donde los trabajadores independientes están pagando la seguridad social”, precisó la Ministra.

Rappi ripostó y aseguró que los reportes en la Pila corresponden a los trabajadores de la compañía en cumplimiento del marco legal aplicable.

El debate se encuentra de este tamaño, y hay expectativa por lo que Rappi pueda continuar argumentando, pues las cartas del Gobierno al parecer ya quedaron puestas sobre la mesa.